CURIOSIDAD SOBRE EL REFLEJO DE LA MARCHA AUTOMÁTICA

1) INTRODUCCIÓN:

Este trabajo lo he elegido porque me ha parecido interesante ver como por reflejos él bebe puede sujetarse sobre el suelo llegando a bajar los pies hasta tocarlo. A lo largo del desarrollo es preciso tener en cuenta una serie de factores que aportan mucha información acerca de los movimientos. Además también me ha despertado una curiosidad acerca de este reflejo porque descubrimos que los bebes vienen con una serie de capacidades y habilidades que les ayudan a medida que van creciendo ya que los bebes pueden ver, oír, llorar, sentir, comer , mover sus miembros y están preparados con este y los demás reflejos para enfrentarse a este nuevo mundo.

2) DESARROLLO:

Muchos bebés recién nacidos muestran un movimiento de piernas en determinadas posiciones como si quisieran andar. Es el reflejo del paso o de la marcha automática, un reflejo primario de los bebés, esto es, una reacción automática desencadenada por un estímulo.

 El reflejo de la marcha automática se da durante las primeras semanas de vida (de hecho, se observa en el feto a partir del séptimo mes de gestación) , generalmente hasta el tercer o mes del bebe. También se lo conoce como “reflejo del andar automático” o “reflejo de la marcha primitiva”.

Consiste en que, cuando se sujeta al bebé por las axilas y se le sitúa sobre un plano recto, éste a partir del estímulo en la planta de los pies flexiona o estira sus piernas alternativamente como si quisiera caminar, con movimientos que recuerdan a la marcha.

Cuando se le sitúa frente a un escalón, el movimiento de las piernas simula la acción de subida del mismo.

El reflejo aparece generalmente a partir del cuarto día de vida y termina desapareciendo o convirtiéndose en lo que serán los primeros ejercicios precursores de los verdaderos pasos, cuando el bebé comienza a andar mediante sostén o intentando alcanzar algo o alguien.

Si más allá de estos primeros meses del bebé el reflejo del paso o de la marcha automática continúa como conducta automática se puede considerar como signo patológico en el desarrollo. Si este reflejo se extiende más allá del primer mes de vida y continúa su conducta refleja se considera como signo patológico en el desarrollo del sistema nervioso.

Si sobrepasa este tiempo se podría diagnosticar una patología. Sin embargo, la marcha automática nunca desaparece como tal, sino que se pierde en la superficie antigravitatoria (tierra) pero en el agua continúa. No obstante no se trata de que en el agua la gravedad sea menor que en la tierra, lo que ocurre es que un cuerpo a estar en un fluido aparece la fuerza en sentido contrario a la de gravedad y eso hace que el cuerpo se sienta más liviano. En consideración a esto, los bebés se sienten “libres” y “seguros” al estar en el agua, ya que pueden mover sus extremidades con el propósito de desplazarse y claramente lo logran.

Con este ejercicio los bebés y niños logran desarrollar su independencia, capacidades sensoriales y psicomotrices, músculos, coordinación motora, sistema circulatorio y respiratorio, ayuda a la alineación postural, entre otras cosas.

Cabe destacar que los pequeños deben estar al cuidado de sus padres y/o algún profesional en el área para evitar accidentes.

Este reflejo es uno de los que resultan más "graciosos" para los padres. Puede desaparecer a los pocos días de nacer el bebé o alrededor de los 3 o 4 meses.Un bebé de una o dos semanas puede hacer movimientos que parezcan que va a echar a andar. Si se sostiene al bebé entre los brazos y se le lleva suavemente a una superficie donde la toquen ambos pies y se le doblen las rodillas, el bebé responderá con un movimiento reflejo de andar. Si se balancea suavemente al bebé moviéndole hacia arriba y abajo, éste estirará ambas piernas a la altura de la rodilla y la cadera, como si fuera a permanecer de pie; luego si se le mueve hacia delante, el bebé intentará movimientos de dar pasos como si caminara.

Los recién nacidos también muestran un segundo movimiento de marcha que se denomina reflejo de sortear el obstáculo. Este reflejo es simplemente la tendencia del bebé a levantar sus pies sobre una superficie. Si se le sostiene y levanta hasta que la parte superior del pie toque la mesa, es normal que levante el pie y lo coloque encima. Tanto este reflejo como el de marcha automática desaparecen entre el tercer y cuarto mes.

Ninguno de estos comportamientos tiene demasiada utilidad, porque los bebés de una o dos semanas no tienen ni la fuerza ni el equilibrio para caminar o dar pasos. Los reflejos parecen indicar cierta organización neurológica innata, que es la base para caminar y estar de pie. Aunque los movimientos desaparecen, vuelven a aparecer como actos voluntarios cuando el bebé está preparado para caminar.

Desarrollo temprano de la percepción

Hace algunos años, muchas personas creían que los sentidos de los recién nacidos no eran funcionales. Pensaban que los bebés no podían ver, oler o degustar y que sólo podían sentir dolor, frío y hambre. Desde entonces las investigaciones han establecido que los sentidos de los neonatos, aunque no con tanta precisión como en los adultos, sí les informan acerca de lo que les rodea.

Algunos de los sistemas sensoriales de los neonatos están más desarrollados que otros. Los sentidos del tacto, gusto y olfato, por ejemplo, son más agudos que el del oído. La vista del bebé, aunque activa, probablemente es la menos desarrollada. Este desarrollo escalonado de los sistemas posiblemente reduce el enjambre caótico de sensaciones a las que de otro modo tendría que enfrentarse el recién nacido. Si el bebé se “concentra” en un solo sentido a la vez, no tiene que resolver problemas de ajustamiento de todas las variedades de estímulos sensoriales que se producen de golpe. Si sabemos que los recién nacidos pueden ver, oír, oler, degustar y sentir, podemos descubrir qué acontecimientos externos les influyen. Si podemos establecer niveles sensoriales normales, podremos detectar y ayudar a aquellos bebés cuyos sistemas sensoriales no se estén desarrollando con normalidad.

3)CONCLUSIÓN:

Cabe destacar que la marcha automática es un proceso aprendido que esta determinado por numerosos factores del entorno. Pienso que el reflejo de la marcha automática es un proceso que está determinado por numerosos factores del entorno, el niño consigue en teoría andar o sostenerse entre los 12-15 meses aunque aún es inestable, hacia los 5 y 7 años, el niño se va afianzando la manera de andar hasta que se parece a la de un adulto. También observamos que hay niños con patologías y esto produce que la marcha se adquiera más tardíamente o con características anormales, Podemos decir también que la utilización de un calzado adecuado desde la infancia tienen una gran importancia para prevenir deformaciones que a la larga un mal uso de los zapatos puede ocasionar problemas a la hora de andar adecuadamente. Creo que en el medio acuático los niños mueven los brazos y piernas más coordinados en edades tempranas y los bebés tienen obtienen beneficios tanto emocionales como afectivos. También estimula sus reflejos, ya que al estar en el agua adquieren más movilidad quizá porque le resulta más fácil y así aprenden antes a caminar. Además de todo esto tiene la ventaja de que aparte de ayudarlos en esto se enseñan a nadar y a perder el medio al agua. Para finalizar, diría que con la marcha automática de una manera u otra los niños empiezan a caminar.

Si tenéis, alguna duda no dudéis en comentar :D